Lo extraño de volver a la escuela
- Amairani Martín
- 9 ene 2017
- 2 Min. de lectura

Son las 2:39 pm. y estoy almorzando sola en una mesa fuera de la cafetería de la universidad. Me da por escribir…
Cada vez que las vacaciones llegan a su fin, me entra al cuerpo un sentimiento de nostalgia, pienso en mis seres queridos, en la visita de mi tía Mariela, en los momentos pasados con mis hermanas, en las fiestas celebradas en casa, en la libertad que se siente al estar de vacaciones. Sin embargo, me entusiasmo por volver a clases, por el nuevo semestre que vendrá… Y me encuentro aquí, mi primer día de clases pensando que cada nuevo semestre estamos todos cada vez más metidos en nuestros propios asuntos, construyendo cada quién su propia vida. Es bonito ver crecer a tus amigos mientras tú también te vas haciendo camino.
Entonces vuelven los recuerdos; pienso en cuando era pequeña, cuando nada me preocupaba, sólo vivía y jugaba. Recuerdo las mañanas de caricaturas y Disney Channel, desayunar cereal con leche, dejarme el pijama y no tener que peinarme mucho. Pienso en otras vacaciones de mi vida, en las navidades que se sentían, cuando escribía cartas a Santa Claus, cuando abría los juguetes junto al árbol. Recuerdo cuando estaba en el coro y nos íbamos a hermosos hoteles a cantar villancicos. Recuerdo las piñatas, los dulces, las posadas, los intercambios de regalos. Recuerdo cuando visitaba a mis primas en Mérida y jugábamos en el parque de enfrente, ahí donde está la estatua de la Xtabay y que escuchábamos y repetíamos cada año la misma leyenda. Recuerdo en año nuevo el baile en Mérida con toda la familia, los tíos y primos por todos lados y afuera las bombas populares y el viejo quemándose. Recuerdo ir en coche jugando y durmiendo con mis hermanas las cuatro horas de viaje a Mérida, ansiosa por llegar. Recuerdo el triste momento de despedirse de todos para volver a Cancún. Recuerdo y recuerdo. Y me pone sensible ver cómo todo pasa. Cómo el tiempo es lo más constante que existe. Cómo nada de eso volverá.
El tiempo se va. Me descubro en la universidad, a veces deseando que dure mucho esta época y a veces queriendo que venga ya lo que sigue. Porque así somos todos, siempre deseando lo que vemos en nuestro futuro y luego extrañando lo que vamos dejando atrás. Siempre soñando con lo que viene y luego recordando lo que fue.
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