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El punto de encuentro de las cinco religiones más importantes del mundo.

  • Amairani Martín
  • 20 nov 2016
  • 6 Min. de lectura

Existen en el mundo muchas religiones, cada una con sus particularidades y su propia visión del ser humano. Todas ellas presentan propuestas muy interesantes y estilos de vida únicos que provienen de siglos y siglos de estudio, conocimiento y tradición. Las religiones son una parte fundamental en la cultura; al estudiar un grupo social, así como estudiamos su historia, gastronomía, costumbres, bases de su economía, entre otras cosas, también tomamos en cuenta el tema de la religión y las creencias de dicha sociedad.

Entre las cinco principales y más antiguas religiones se encuentran: el Hinduismo, Budismo, Judaísmo, Islam y el Cristianismo. Cada una de ellas tiene características únicas y diferentes entre sí. Sin embargo, aún con sus diferencias, veremos si es que existe algo que comparten en común...

La primera gran división que existe y que da lugar a muchas de las diferencias de las religiones, es la división geográfica y espacial, es decir: Oriente y Occidente. Que además, resulta ser más que una simple separación geográfica, pues hablar de Oriente y Occidente significa hablar de dos culturas completamente diferentes. Ha sido tan grande la brecha que incluso los hemos llamado: mundo occidental y mundo oriental; aunque al fin y al cabo pertenecen a un mismo mundo (literalmente). Esta primera división es un factor clave, reflejo del estilo de vida de los diferentes países contenidos en ellas. Las religiones orientales consideradas entre las cinco más importantes del mundo son: el Hinduismo, el Budismo, el Judaísmo y el Islam. Y dentro de la cultura occidental, el Cristianismo en la religión más destacada. Además de Oriente y Occidente, existe otra división entre estas grandes religiones, y es la que las clasifica en monoteístas (culto a un sólo dios) y politeístas (culto a muchos dioses). Dentro de las religiones monoteístas encontramos el Judaísmo, el Islam y el Cristianismo; y en las politeístas al Hinduismo. Finalmente, existe una clasificación realizada por Mircea Eliade, un filósofo e historiador de las religiones, que determina que las religiones se pueden dividir en: Naturalistas y Reveladas. A grandes rasgos, dentro de las naturalistas, el ser humano está en busca de la divinidad, y entre ellas se encuentra el Hinduismo y el Budismo. Las demás (Judaísmo, Islam y Cristianismo) están dentro de las reveladas, en las cuales es Dios quien busca al ser humano. Ésta última división da lugar a las diferencias esenciales dentro de las religiones.

El Judaísmo, es una religión de origen oriental, es la primera religión monoteísta y revelada en la historia de las religiones; actualmente es considerada la quinta religión más importante del mundo. Está basada en el Torá, que contiene la historia de la revelación de Dios al pueblo de Israel. En el Judaísmo, se cree que el único Dios que existe es Yahvéh y que éste ha elegido al pueblo de Israel para salvar el mundo. El dogma central de esta religión es la liberación de Egipto y de Moisés (su principal profeta). Los judíos esperan la llegada del “Mesías”, quien establecerá el Reino de Dios.

El Budismo es la cuarta religión más importante en el mundo. Se originó por las enseñanzas de Siddhartha Gautama, fundador de esta doctrina filosófica y religiosa. Ésta doctrina está contenida en los textos llamados Sutras que fueron escritos posteriormente. La base del Budismo proviene de los cuatro encuentros vividos por Siddhartha Gautama, que son: el dolor, la enfermedad, la vejez y la muerte. A partir de la experiencia del sufrimiento, Gautama comienza esta filosofía, que a través de la meditación y todo un estilo de vida, conduce al desapego de todas las cosas para alcanzar la iluminación o Nirvana, el estado ideal, donde el hombre deja de desear y rompe con el ciclo del dolor logrando así su extinción misma.

Por otro lado y muy de cerca al Budismo se encuentra el Hinduismo, la tercera religión más importante del mundo después del Cristianismo y el Islam. El Hinduismo tiene su origen etimológico en el idioma persa, proviene de la palabra “hindú”, que significa “Indio o de la India”; por tanto, se denominaban hinduistas a los habitantes del valle del río Shindu, en español río Indio. El Hinduismo surge así, como un estilo de vida para estas personas y con el tiempo y como en toda cultura es transmitido de generación en generación, siendo a la fecha una de las religiones más grandes del mundo. Según lo visto en clase, “La esencia del hinduismo es la creencia de que la vida es transitoria y carente de significado, la cual hay que vivir con alto grado de perfección”. Las principales características del Hinduismo y de las religiones que

surgen a partir de ésta, son: el politeísmo (creencia en muchos dioses) y el panteísmo (todo puede ser divino), además, tienen como una de sus principales bases la creencia en la reencarnación, establecida y entendida dentro de un Sistema de Castas; sus dioses y su visión del ser humano es impersonal, es decir, no creen que la persona sea única e irrepetible, todos somos energía que se transforma y existe en un tiempo y en un espacio; llevan a cabo prácticas de ascetismo (la búsqueda de la perfección espiritual a través de la mortificación del cuerpo), como la abstinencia. Y la inmanencia, que viene siendo lo que en el Cristianismo se considera como la trascendencia, pero, en este caso, la trascendencia consiste en unirte y formar parte de toda la energía del cosmos.

El Islam es considerado la segunda religión más importante. “Islam” significa “sumisión, rendirse a Dios”. Es una religión monoteísta revelada. Su dogma de fe se basa en el Corán, el libro sagrado donde se establece que “No hay más Dios que Alá”, y que Mahona es el último mensajero de Alá. Para los musulmanes (nombre que se le da a los seguidores del Islam) Dios es un ser superior que se ama sí mismo y que crea al hombre para mostrar su gloria. Para ellos Dios es el único merecedor de adoración y sumisión, de ahí su origen etimológico.

Finalmente, dentro de la cultura occidental, encontramos el Cristianismo. Actualmente considerada la religión más importante del mundo. Es monoteísta y revelada. Esta religión tiene su origen en las enseñanzas de Jesús de Nazareth, que vivió aproximadamente del año 5 al 37 d.C. y fue enviado por Dios para salvar a su pueblo. Las enseñanzas de Jesús se encuentran contenidas en Los Evangelios. El Cristianismo es fundado el día de Pentecostés con la venida del Espíritu Santo. La moral del cristianismo se basa en los mandamientos y su fe está puesta en un Dios personal, con el que puede existir una relación también personal.

En general, las religiones son una parte fundamental en la vida y en la historia de la humanidad. En la lectura del libro Y la religión ¿para qué?, encontramos que las religiones nos permiten “responder a las grandes preguntas de la existencia y proveer las líneas fundamentales de la conducta de las personas”. Las religiones tienen una razón de ser sumamente importante para el hombre. Y son la principal muestra de la naturaleza humana y de la espiritualidad que hay en el ser humano, o más bien, la espiritualidad que es el ser humano, puesto que el ser humano no tiene un cuerpo y un espíritu, es cuerpo y espíritu.

El ser humano es un organismo vivo, que a diferencia de los otros organismos vivos que conocemos, es un ser espiritual, es decir, posee inteligencia, emociones, valores, ideas, razón, conciencia. El ser humano posee un interior colmando de todo ello, tiene deseos y busca razones para vivir. Es un ser con sed insaciable, tiene preguntas, siempre quiere conocer más, hacer más, ser más. Guarda en ese interior deseos profundos que nunca termina de satisfacer. Va por la vida en busca de valores a los que les pone nombre, como la felicidad, la justicia y el amor. C. S. Lewis, considera incluso que existe una Ley de Naturaleza Humana inscrita en el interior del hombre, la cual dicta en lo profundo de nuestro ser cómo deberíamos actuar en la vida, es esa conciencia que nos dice que está bien y que está mal.

Todo ello, es muestra de la naturaleza humana y del deseo de trascendencia, consecuencia de nuestra espiritualidad. Esto explica que elijamos estudiar una carrera y pongamos todo nuestro esfuerzo, dediquemos tanto tiempo y recursos e incluso sacrifiquemos ciertas cosas por sacar adelante ese sueño de llegar a ser el mejor ingeniero, el mejor médico o la mejor psicóloga... Eso explica que nuestras relaciones interpersonales sean tan profundas y formemos lazos tan fuertes. Eso explica que hombres y mujeres se enamoren, tengan deseo de amar y ser amados, se ilusionen por casarse, por formar una familia enfrentando todas las dificultades que puedan encontrar en el camino. Eso explica que existan las religiones, y que desde hace miles de años los seres humanos que vivieron en ese entonces comenzaran a tratar de dar respuestas a todas aquellas preguntas que brotaban de su interior...

Por tanto, a pesar de que la visión del ser humano y de la concepción del mundo pueda ser diversa en cada una de las religiones, no puede dejar de existir un punto de encuentro entre ellas, y ese punto de encuentro es, en resumidas cuentas: el ser humano, un organismo vivo, inteligente y espiritual, que, aunque por caminos diferentes y con denominaciones distintas de las cosas, busca la trascendencia. Para el Budismo puede ser el Nirvana, para el Cristianismo el Cielo, y aunque no son lo mismo conceptualmente, algo tienen en común: el deseo de trascendencia del ser humano.

FUENTES

Martín A. (2016). “Notas de la clase de Persona y Trascendencia”. Universidad Anáhuac

Cancún. Mtro. Juan Carlos Couoh Olivera.

Lewis, C. S. (1952). “Mero cristianismo”. (p. 6-17). Madrid: Rialp.

Bertrado, H. V. “Y la religión ¿para qué?”. (p. 23-31). México: Porrúa.

Frankl, V. (1946). “El hombre en busca de sentido”.

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