Tres películas contemporáneas para enamorarse de México y del amor...
- Amairani Martín
- 20 sept 2016
- 4 Min. de lectura
México es un país atractivo por muchas razones, la cultura, el colorido, la diversidad, el arte, lo recursos naturales, los paisajes y la gente, hacen de este país un lugar mágico. Incluso muchos artistas lo han llamado el país surrealista. Cada estado tiene su propia riqueza cultural y una idiosincrasia muy particular que lo distingue, desde la música, el paisaje, la arquitectura, los colores, la gastronomía y los acentos hasta las costumbres y tradiciones.
Existen muchas películas que nos muestran esa riqueza cultural de manera única.

Un paseo por las nubes (1995).
Película estadounidense, dirigida por Alfonso Arau, cuyo guion está basado en la película italiana “Cuatro pasos por las nubes”. La banda sonora fue escrita por el compositor francés Maurice Jarre y la dirección fotográfica estuvo a cargo del cineasta mexicano Emmanuel Lubezki, ambas personalidades altamente reconocidas en el séptimo arte.
Pertenece al género de drama romántico y es una película exquisita en todos los sentidos. Los protagonistas, Paul Sutton y Victoria Aragón, nos llevan a vivir un romance que parece imposible, que nos hace sufrir, que nos hace reír, disfrutar, soñar y sentir.
El ambiente creado en la puesta en escena es maravilloso, es una película estadounidense que refleja las grandes diferencias de la cultura mexicana y la norteamericana. Refleja también la visión de los mexicanos que vivían en estados unidos en 1945 y las fuertes y arraigadas tradiciones mexicanas. Muestra el enorme peso que tiene la familia y la unión en los mexicanos. Las tradiciones, el comer juntos en la mesa, el ensueño de la noche de bodas, el respeto a la mujer y el valor de la palabra de un hombre. El convertir en ritual las cosas que se consideran importantes y el estar juntos en las buenas y en las malas.
La fotografía nos permite admirar la belleza de los paisajes, de los lugares, de las personas. La música es una acompañante ideal que ilustra auditivamente la riqueza cultural en la película. Todo en conjunto nos lleva de la mano a vivir un romance lleno de aromas, colores y tradiciones. Atrévanse a vivir y descubrir esta romántica y pintoresca historia de amor.
Como agua para chocolate (1992).
Es una película mexicana basada en la novela “Como agua para chocolate” de la escritora Laura Esquivel. También estuvo bajo la dirección de Alfonso Arau y la dirección de fotografía a cargo de Lubezki. Y es sin duda una de las mejores películas mexicanas.

La historia ocurre en la época de la Revolución Mexicana y nos conduce a vivir el amor imposible de Tita (Lumi Cavazos) y Pedro (Marco Leonardi). Nos muestra de manera mágica, como era la vida, las costumbres, las reuniones y los amores en la Revolución.
El problema principal de la historia es que la madre de Tita, Elena, la condena a cumplir con una absurda tradición, que dicta que por ser Tita la hija menor, tiene el deber de cuidar a su madre toda la vida. Por ese motivo, Mamá Elena no le concede a Pedro la mano de Tita, y en cambio sí le ofrece en matrimonio a Rosaura, la hermana mayor de Tita. Ante tal situación, Pedro aceptará casarse con Rosaura, con el único objetivo de estar lo más cerca posible de Tita.
Esta apasionada pareja encontrarán en la comida un medio para comunicarse y para estar unidos. Veremos cómo Tita pone todo su ser, sus emociones y sentimientos más profundos en cada uno de los platillos que prepara, incluso lograr echar maldiciones en ellos. El pastel Chabela para la boda de Rosaura y Pedro hará sufrir a todos los invitados de un espantoso dolor de estómago. Y la codorniz en salsa de pétalos de rosa que Tita prepara con las rosas que Pedro le regala, hará en los comensales despertar el impulso sexual, la pasión y el amor que llevan dentro.
No hay duda de que esta película nos hace enamorarnos del amor y enamorarnos de la gastronomía mexicana. El amor de Tita y Pedro es tan caliente como el agua para chocolate.

Arráncame la vida (2008).
Es una película mexicana, basada en el libro de la novelista mexicana Ángeles Mastretta, publicado en 1985. Fue dirigida por Roberto Sneider y el guion está fielmente apegado a la novela.
A través de esta película podemos transportarnos a la ciudad de Puebla en los años 40’s. Podemos viajar a Bellas Artes, al centro de la Ciudad de México y dar un paseo por el Sanborns de los Azulejos.
La película narra la historia de Catalina Guzmán (Ana Claudia Talancón), una joven bella y con muchas ganas de vivir, quien a sus quince años de edad conoce a Andrés Ascencio, un político ambicioso que busca la gubernatura. Nos lleva a vivir con Catalina el crecimiento entre la adolescencia y la adultez, la madurez hacia la vida, hacia el amor, hacia el matrimonio y la familia, hacia la decisiones y finalmente hacia la muerte.
Así pues, esta película nos muestra la vida en México en aquella época, el papel de la mujer, el tabú de la sexualidad, el machismo, la corrupción y los engaños en la política, la vida en matrimonio, la infidelidad, y en todo momento: los deseos más profundos de una mujer mexicana de mediados del siglo XX.
コメント