Exactamente hace un año.
- Amairani Martín
- 5 dic 2016
- 2 Min. de lectura
El 05 de diciembre del año 2015 estaba ya de vacaciones de la escuela. Había sido mi primer semestre siendo una “adulta” (entre comillas, porque la realidad es que aún me falta mucho para serlo de verdad, ¡qué bueno!); ese había sido mi primer semestre trabajando y estudiando; y aunque estaba contenta por el lugar donde trabajaba y me sentía orgullosa de haber mantenido un empleo por más de cuatro meses (consecutivos), la verdad es que también estaba agotada. La cantidad de deberes y ocupaciones me hacía sentir atada... extrañaba mi libertad, la poco conocida, pero exquisita libertad que se puede tener a los diecinueve años de edad. Sin embargo, tan sólo pasaron unos pocos días de aquellas vacaciones y antes de darme cuenta ya estaba de nuevo volando y saltando en el enorme trampolín de mi juventud. Seguramente me sentía muy bien... tanto que me permití escribir algunas lineas en mi diario: “Es increíble como en un abrir y cerrar de ojos he vuelto a mi estado normal. Ese estado en el que me siento tan yo, tan viva, tan real, tan parte de este mundo, tan enamorada de la vida y creo que puedo volar y soñar cualquier cosa. Me siento capaz, libre y lista para ser, crear y descubrir”.
Este semestre me pasó algo parecido, y hoy (como hace un año) de nuevo me permito escribir. En esta ocasión no lo hago en mi diario, que desde luego sería más fácil; más bien lo hago por aquí, donde todo el mundo puede verlo (que pena). Se siente extraño debo admitir, y sé que en unos minutos estaré dudando en publicarlo o no, pero, hago este ejercicio como un ensayo para el próximo blog que quiero crear, con la finalidad de ser fiel a aquellas palabras escritas hace un año en mi cuaderno blanco, que ahora es ya más amarillo por lo viejo que comienza a verse, y finalmente con la ilusión de poder transmitir un poco de vida con estas palabras, haciendo lo que más me gusta: escribir.

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